jueves, 7 de octubre de 2010

Presencia social en una aulavirtual.

Jairo Hernando Cabrera Rivera.

Las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación, han causado profundas transformaciones sociales. Todo esto nos obliga a redefinir nuestra realidad. Desde el punto de la educación la posibilidad de explorar nuevas formas de transmitir los conocimientos mediante una mediación tecnológica (herramientas de la web 2.0) han transformando aula, en un ambiente virtual de aprendizaje en donde se exigen nuevos roles tanto para docentes y estudiantes. Lo que sí es importante destacar es que, aunque es cierto que la tecnología modifica la sociedad, ninguno de estos cambios es posible sin que haya interacción entre personas.

Es así que la mediación tecnológica ha desarrollado aulas virtuales en donde se debe aprender a ser miembro de una comunidad, en este caso virtual, en donde las interacciones entre los distintos participantes se dan a través de herramientas dispuestas en el aula, esto significa que se han cambiando las formas de acceso, utilización y difusión de la información y las modalidades de comunicación. La repercusión y consecuencias de esta realidad es una nueva forma de enseñar, en donde las comunidades virtuales pueden estar integradas por personas de distintos lugares del planeta.

La presencia social de un aula virtual se puede asumir como la disposición que deben tener los participantes para interactuar entre sí, desde sus diferentes roles, no solo para comunicarse, sino también para trabajar en grupo o para intercambiar sus conocimientos y opiniones. Es así que en un aula virtual se debe trabajar el flujo de la comunicación creando una cohesión social, en donde la presencia social de estas se puede medir en el interés y satisfacción del estudiante frente a la interacción generada en curso virtual.

Un aula virtual simplemente es la representación tecnológica de un aula tradicional en donde se busca que el aprendizaje sea significativo, en esencia tienen algunas similitudes, pero si diferencia en que en un aula virtual el alumno debe tener la capacidad de aprender autónomamente, trabajar en grupo de forma colaborativa, de manifestar y argumentar con claridad sus opiniones, y el docente se convierte en un tutor, el cual dinamiza y guía el proceso; en donde la comunicación es  mediada por computadoras y se propicia en dos vías: la intimidad y cercanía para establecer un clima de confianza entre los participantes, de modo que se sientan parte de la comunidad virtual de aprendizaje.

Una comunidad virtual, en definitiva, viene a ser la experiencia de compartir con otros que no vemos un espacio de comunicación. En este los encuentros cara a cara pueden existir por la inmediatez de la comunicación, ya sea a través de foros o chats, en donde se proporciona a cada uno de los usuarios individuales una voz en igualdad, o al menos una igualdad en la oportunidad para hablar, (escribir su opinión), es decir, para participar en la comunidad, además de romper las barreras tradicionales del espacio y del tiempo.

Ahora, en un aula tradicional tal vez lo más relevante sean los encuentros personales entre los participantes de un curso, en donde el docente y los estudiantes interactúan en espacio y tiempo determinado, en donde la oralidad es la principal forma de comunicación entres estos, en donde los gestos y el tono de la voz ayudan en la interpretación de nuestras ideas; en cambio en un Ambiente Virtual de Aprendizaje, por lo general los mensajes son escritos, y pueden hacerse de forma asincrónica; siendo relevante que estos sean elaborados de forma clara, siguiendo unas reglas básicas, para tener una retroalimentación efectiva.
El aula virtual no debe ser solo un mecanismo para la distribución de la información, sino que debe ser un sistema en donde el proceso de aprendizaje debe permitir interactividad, comunicación, aplicación de los conocimientos, evaluación y manejo de la clase. En donde se asegure una participación equitativa y significativa para el desarrollo de la persona, no solo en conocimientos si no también en valores, en donde se establezca un clima de confianza entre los participantes, de modo que se sientan parte de la comunidad de aprendizaje.

Para que en un aula virtual sea exitosa el rol más importante del profesor o tutor es proveer un ambiente en el cual el estudiante pueda experimentar la investigación espontáneamente y así estos puedan tener libertad de comprender y construir los significados a su propio ritmo a través de experiencias y procesos individuales. También se debe trabajar en un proceso social entre grupos colaborativos con la interacción de los participantes en contextos lo más naturales posible, generando un aprendizaje que se construye con la contribución de todos. Además se debe tener en cuenta las destrezas de los alumnos en el manejo de las TICs.

Referencias
Mora C.  Aulas Virtuales Una Nueva Apertura de Aprendizaje. Recuperado 12 de diciembre de 2010 de World Wide Web:  http://www.articuloz.com/colegios-articulos/aulas-virtuales-una-nueva-apertura-de-aprendizaje-1063235.html
Lomparte S, La presencia social en el aula virtual (29 de Junio del 2010). Recuperado 12 de diciembre de 2010 de World Wide Web:  http://es.calameo.com/read/0003252558a8867446a1e 

Marqués Graells, IMPACTO DE LAS TIC EN EDUCACIÓN: FUNCIONES Y LIMITACIONES. 2000 (última revisión: 4/08/10) Recuperado 13 de noviembre de 2010 de World Wide Web:  http://peremarques.pangea.org/siyedu.htm  

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